En el Centro de Arte Alameda comenzó la quinta versión del “Seminario Internacional del Cannabis Medicinal” organizado por la Fundación Daya, que reúne a expositores de más de 10 países para conversar sobre los usos terapéuticos de la planta de marihuana. La cita se da en medio de un contexto polémico para la fundación y los pacientes que usan productos derivados del cannabis.
Por: Nicolás Morales y Matías Quezada
Hoy se dio inicio al quinto “Seminario Internacional de Cannabis Medicinal” organizado por la fundación Daya. En el encuentro realizado en el Centro de Arte Alameda participaron profesionales y activistas de distintos países para respaldar el uso de la planta como una alternativa a las terapias de rehabilitación tradicionales. El uso medicinal del cannabis en Chile y la entidad liderada por Ana María Gazmuri, han sido foco de críticas durante las últimas semanas por el caso de un joven estudiante que declaró a “El Mercurio”, efectos negativos tras el consumo de aceite de extracto que ella misma entregó y también la negativa del Senda por renovar la licencia del Cannabiol, remedio desarrollado por Fundación Daya y Laboratorios Knopp.
Para Ana María Gazmuri, directora de la fundación que organiza el evento, «este encuentro es evidencia de que el uso del cannabis medicinal es una realidad mundial». Con expositores de Alemania, España, México, Colombia y Argentina se evaluarán los procesos que han tenido esos países para evidenciar aciertos y errores que puedan servir a la experiencia chilena. Además, la diversidad de profesiones de los invitados permitirá abordar el uso del cannabis medicinal desde especialidades como la farmacología, psiquiatría, psicología, neurología y derecho médico. “El cannabis medicinal es una realidad mundial, no lo inventó fundación Daya”, asegura Gazmuri.
Pese a esto, el inicio de la primera jornada del encuentro estuvo marcado por la actual polémica que vive tanto la fundación, su directora y la realidad del cannabis medicinal en Chile. El caso publicado por «El Mercurio» de Sebastián Contreras, estudiante de medicina que sufre de cáncer linfático en etapa 4 y que acusó efectos adversos tras el consumo de un extracto de marihuana entregado por Gazmuri. Esto reabrió el debate respecto al uso de estos derivados como alternativa medicinal pese a que la situación ocurrió hace un año, según lo explicado por la directora de la fundación.
En este sentido, Ana María Gazmuri recalca que “tratan de atacar al mensajero cuando lo que importa es el mensaje. Somos los primeros interesados en que esto se despeje y se aclare”. Además, agrega respecto a la polémica denuncia al diario “El Mercurio” que “recurren a este tipo de montajes, poniendo a una persona vulnerable en una posición de una manera poco adecuada. Una persona que nosotros jamás enjuiciamos, al contrario, le damos todo nuestro apoyo”.
Sin embargo, el ex director del Senda, Mariano Montenegro asegura que «De acuerdo al juramento hipocrático, uno no puede recetar cosas dañinas y está comprobado que la marihuana lo es». Además, agrega que «si se va a dar una sustancia proscrita porque es dañina, hay que tener vasta evidencia de que va a ser más favorable que dañino y eso no lo tiene la marihuana». Por último, respecto a la polémica por la denuncia en «El Mercurio» comenta que «Haber prescrito una sustancia controlada a una persona frágil es bastante cruel e irresponsable».
Por otra parte, Gregorio Salgado, paciente de la fundación Daya compartió que «me acerque a ellos después de tantos años de andar en consultorios, laboratorios, en clínicas pestizando mis enfermedades, mis dolencias y como resolverlos. Definitivamente la fundación Daya me extendió la mano y encontré el apoyo adecuado para mi salud«. Además, criticó la realidad nacional para los pacientes usuarios de derivados del cannabis asegurando que «estoy comprando el cannabiol, sin embargo me encuentro con la desagradable sorpresa de que estoy interrumpiendo mi tratamiento. Por eso es que estoy dando un pie seguro, avanzando en apoyar y dar a conocer algo tan humano como lo es el bienestar y la salud de todos nosotros».
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